En la aguas del Océano Pacífico japonés viven los cangrejos más grandes del mundo. Pesan 20 kilos y superan los cuatro metros de ancho. Se trata del cangrejo araña japones (Macrocheira kaempferi). Su cuerpo anaranjado mide unos 60 centímetros con la concha repleta de protuberancias deformes. Dicen que sus pinzas son más fuertes que la mandíbula de un cocodrilo. Con ellas desmigaja a sus víctimas.
A pesar de su aspecto terrorífico y su tamaño enorme, los cangrejos araña son muy pacíficos. Comen otros mariscos, algas, pequeños peces y restos de animales muertos, son carroñeros.
Para camuflarse de sus depredadores (las rayas o los pulpos, entre otros) pegan en su caparazón esponjas, algas, corales, restos de otros animales marinos y todo lo que encuentran que les parece interesante para disfrazarse, redes, plásticos… todo.
Para ellos es crucial tener un buen disfraz. Sus patas les impiden correr con agilidad. Se desplazan lentamente por el lecho marino de las aguas de Japón, el único lugar que habita. Sobre todo en la isla Honshu.
Los adultos suelen vivir a unos 600 metros de profundidad, y los jóvenes en aguas menos profundas, a unos 50 metros de la superficie.
La muda de los cangrejos araña es espectacular. Entre una muda y otra, el cuerpo del cangrejo crece mientras que su caparazón permanece intacto.