La alimentación de los corales blandos se fundamenta en la simbiosis que se produce entre estos y las algas llamadas zooxantelas. Dichas algas realizan la fotosíntesis, y al vivir con los pólipos éstos obtienen todos los nutrientes necesarios, siendo los principales: oxígeno y azúcares.
Algunos corales blandos no están condicionados por las algas zooxantelas, por lo que la alimentación de estos organismos se basará exclusivamente en la ingesta de zooplancton.